Te cuelas en el tiempo, te sientes como trapero, miras el piso, clavas tus ojos en el techo, y nada, tan solo arañas detras del reloj en la pared. Miras el reloj, pero ganas no hay. El telefono no, no suena. Sigues en al espera, atento al timbre, al ladrido del perro, pero no... no llega.
Son las 9, creo que 3 horas, es suficiente, ¿acaso no te parece? deberias aprender la lección, siempre caminaras solo.

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