lunes, 5 de mayo de 2008

Mirandome un poco al Ombligo

Cuadrado, Becino, Doraemon, Weón, Gómez, Lizandro o Andrés son el sinónimo más cercano del desplazo de la identidad, del auto-reconocimiento olistíco de uno mismo, pero cambiando el nombre nada más, es decir provocan el hecho de tener triple o cuádruple personalidad, es como cuando escuchas de verdad a Embajada Boliviana por primera vez en 18 años y decides quiero tener un grupo y tener canciones dedicadas Mayo del 68, a la Makhnovtchina, la comuna de paris, a Kronstandt, a los Salmoneros, a las chiquillas de Rengo, a los asoleados del norte, a los cuasi peruanos del mar, a Rodrigo- Matias- Cluadia- EgoAguirre- Daniel- Alex… puta tenemos muchos temas y también de covers, el nombre de la banda, el nombre del primer DEMO, hemos escrito el primer discurso, ensayado las performances, pero nos falta un Batero, y de ahy a tocar...

Nada, Nada, es lo único que haces, si eres un Pez como Andrés, pero antes de acostarte, antes de mirar a ambos lados, antes de lavarte los dientes, antes de preguntarte ¿Te quedas o te vas? Deberíamos hacernos otra pregunta ¿La del Ser? No esa déjasela a los que hacen sus cátedras en base a la paja molida de la teoría del hombre y el superhombre, sino mas bien deberíamos hacernos la pregunta ¿Cuál es mi nombre? Tu nombre es un codigo de barras, pero con letras y que por defecto del alfabeto que manejamos en esta parte del globo terraqueo, posee la coherencia suficiente para que te lo digan fuerte por Estado, y un... ¡¡Corre weon!! ¡Los Tombos!

Mi ancias de socializar conocimiento, descentralizar el saber, acabar con este egocentrismo del saber, que al fin y al cabo es un saber chico, por realmente no cacho mucho de las cosas, nociones vagas, nada más... bueno como decia, mis ancias de socializar el conocimiento, em permiten estar haciendo cosas como esta, aunque se que esto no es el manantial de la sabiduria, es de cierta medida la manera de compartir las cosas que muchos de nosotros nos pasan [y por que me incluyes, habla por voh nu más!], experiencias que suceden simplemente en esta obscura y radiante existencia.

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