lunes, 18 de enero de 2010

Rap the Casbah

Un día, como cualquiera, sali de la casa sin tomar desayuno, pero, tenia unas monedas, las cuales eran salvatore, parti al Kiosko de la esquina de la casa, en donde derrepente es barato, y la gran mayoria de la curva Tiempo/Espacio no es barato. Saque de la maquina que enfria, una cosa llamada Hugo, el Rey del Judo que combino la leche con jugo. Una cosa bastante poco vendida, pero que cuando lo apuñale con la pajita, y comenze como esos vampiros elegantes a succionar su contenido vital, cada gota que pasaba en menos de un segundo por mis papilas y la garganta, me acordo de cuando el becinito solo gustaba de estudiar el cuerpo humano, de ver monitos juntarse con el Clintón y el Juanan, pelearse con los del otro pasaje. Y de esperar despues de cada jornada, el platano molido con jugo de naranja que mi mamá me hacia para que nunca me enfermara. Termino de beberlo, y fue como esa vez, que colocaron cascara de eucalipto sobre la estufa, haciendo pan tostao. Son olores con memoria.

martes, 5 de enero de 2010

Eran bueno domingos, pero en el fondo fueron Lunes.

Una vez un amigo me invito a comer a su casa un 12 de Octubre, su mamà nos sirvio un lomo a lo pobre, hablamos de cosas de la vida, de esa vida a los 16, esa acotada vision de los 16 que se piensa a si misma como universal, pero no es mas que abstracta y pobre, pero que sin embargo valoro, porque aunque no nos sentamos debajo de una escalera hablamos para intentar cambiar el mundo, no para convertirlo en cenizas, pero si para tomar en nuestras manos nuestras vidas.

Vimos esa peliculas cuaticamente alemana, cuatica por alemana y alemana por cuatica, en ese entonces tan lejano y oscuro, no sabiamos como nuestras vidas tomarian rumbos, ni en que trinchera de esta guerra de todos contra todos, de la cual no estamos obligados a creer q es perpetua, estamos. Nos dijimos adios, cantamos los ratoncitos en la micro con el rapero solitario, estudiamos en la escuela de monjas hipocritas y de conservadores encubiertos, vacilabamos los shop de lukaymedia, y sin mas salimos y nos fuimos a ese antro de mutantes, cinefilos, melomanos, filofilos, posmo, brutos, alcoholicos y yonkis de drogas duras de precios angustiantes.

Muchas veces caminamos por caminos compartidos, pero llego el momento yo leia y ensayaba en la Biblioteca, y tu mientras te hibas, y mientras hablabamos de dientes y sobre Hegel, te fuiste, para nunca volverte a ver, de la superficie de la tierra has desaparecido. Ahora ahi veces que sueño contigo, imagino situaciones y cosas, que estas mal, y que estas bien, pero estes donde estes, espero que estes bien, a pesar de todo, y digan lo que digan los amantes del poroto, en estas fechas nostalgicas esos son mis deseos.